26 de junio de 2011

EL PALO Y LA ZANAHORIA - MOTIVACION POR MIEDO

El palo y la zanahoria

LA MOTIVACIÓN LABORAL SEGÚN TAYLOR

Taylor, ingeniero y economista, (1856-1915)  fue el principal autor sobre “ORGANIZACIÓN CIENTÍFICA DEL TRABAJO” (obra desarrollada entre 1871 y 1911),  y está considerado el pionero en formular planteamientos sobre la motivación de los trabajadores.

En sus aspectos motivacionales, sus principios son también conocidos como “del palo y la zanahoria”, y fueron inspiradores de las técnicas de su época, integradas en las culturas empresariales autoritarias y paternalistas  propias de aquellos tiempos de la revolución industrial: (la zanahoria es el premio y el palo es el castigo).

        Su repercusión tanto en el ámbito Empresarial como fuera de él fue enorme y desde el punto de vista económico aportó grandes avances en los aspectos mecánicos y los procesos de las tareas productivas.

Frederick Winslow Taylor (1856-1915)
Sin embargo, desde el punto de vista psicológico, y aunque a la lectura de sus trabajos no pareciera su intención inicial,  la Administración Científica implantó una visión estrecha de la naturaleza humana según la cual las personas están motivadas sólo  por  recompensas salariales y materiales,  estableciendo la necesidad de que los trabajadores sean recompensados, castigados, dirigidos y sobre todo controlados, lo que acabó creando en la práctica una especie de trabajador-robot.

LA PARADOJA

Motivacionalmente Taylor resulta paradójico, y quizás esa sea la causa de cierta discrepancia entre sus planteamientos teóricos y los resultados finales: por un lado defiende que las Personas actuamos siguiendo puramente principios racionales; y sin embargo, desde un punto de vista actual su principal mecanismo de acción es principalmente emocional: ¡MIEDO!, (emoción básica por excelencia). Podemos exculpar de ello al autor, pues en su época la psicología no había abordado el estudio de las emociones con la comprensión y amplitud actuales, y se consideraban 100% “racionales” comportamientos como por ejemplo el querer generar suficientes ingresos, (ignorando que en buena medida lo que la persona está sintiendo es MIEDO a no poder subsistir, aunque esa emoción pueda llegar a racionalizarse bajo la forma de creencias).

¿CIENCIA?

En los aspectos motivacionales, sus principios carecían de base psicológica, aunque sus trabajos partieran de la observación y la medición. Una de las críticas más recurrentes que ha recibido es el hecho de llamar Ciencia a unas propuestas que más que una teoría serían un conjunto de afirmaciones reconocidas durante cierto tiempo como soluciones en un determinado ámbito.
En psicología Taylor está tan
actualizado como esta máquina
de escribir

        VIGENCIA DE SUS PRINCIPIOS

A lo largo del siglo XX pronto surgieron en psicología otras perspectivas (teorías de Maslow, Herzbert, McClelland, Deci, etc...) mucho más satisfactorias para explicar la motivación humana que relegaron a los conceptos tayloristas como simplistas, primitivos, y hasta ingenuos (muchos trabajadores están desmotivados pese a estar bien pagados y hay pocas cosas tan desmotivadoras como la desconfianza que genera el contínuo control). Sin embargo, y pese a su temprana superación teórica, los principios de motivación Tayloristas han tenido en la práctica una larga vida. Y en España nuestro reciente pasado político-social de corte autoritario probablemente los ha mantenido vigentes aún más tiempo, hasta el punto de que aunque cada vez es más residual, sigue siendo un modelo que todavía tiene su uso.
Miedo y Productividad
 
Desde la Psicología la utilización del miedo es hoy algo tan desfasado como si la cadena Zara pretendiera fabricar su próxima colección de Otoño-Invierno en un telar del siglo XIX. Entre otros muchos inconvenientes, el miedo entorpece la acción y provoca "bloqueo emocional", mediante una relación entre activación y rendimiento con forma de "U" invertida (Yerkes y Dodson, 1908).

        Hubo otros tiempos en los que bajo ciertas circunstancias, (poca competencia, mercados poco desarrollados, clientes poco acostumbrados a la elección, etc), el miedo pudo aportar su efectividad en la Gestión de Empresas. 
  

 Sin embargo, hoy día los Negocios son cada vez más exigentes. Y ante esta realidad, lo mejor que pueden dar las Personas de una Organización es la inventiva, la iniciativa, el ingenio, el talento, reinventarse cada día, y un sinfín de capacidades positivas que son incompatibles con el miedo y que permiten a las Empresas dar la calidad, la innovación, la actitud emocional y el servicio que hoy día los Negocios requieren para estar vivos; (Véase GESTION POSITIVA DE PERSONAS-ENGAGEMENT acerca de las incompatibilidades del miedo). 


 
El miedo fomenta la inhibición
Marks (1987), en un trabajo ya clásico,  ordenó las reacciones humanas al miedo en 4 categorías: retirarse, inmovilizarse, desviar el ataque recibido, y amenazar o atacar. Ninguna de esas conductas parece provechosa en el ámbito de las Organizaciones. De hecho, las Personas que mejor se adaptan a Organizaciones-Miedo son las que practican las 3 primeras reacciones, fomentándose la inhibición, la baja implicación, y un sinfín de aspectos que disminuyen el rendimiento y reducen la productividad.

FUTURO DEL MODELO

En el actual entorno son muy pocos los sectores económicos que pueden permitirse prescindir de la auténtica implicación emocional de todas las Personas que componen la Empresa.

 Sustituir la motivación  Taylorista puede llegar a ser realmente laborioso, pues mediante la habituación las Personas acaban definiendo sus conceptos en virtud de los ingredientes con los que han estado conviviendo: “palo y zanahoria”.

        Aunque quienes consigan el cambio hacia modelos de Gestión Positiva de Personas habrán dado un buen paso hacia mercados cada vez más competitivos y exigentes.

4 de junio de 2011

GESTION POSITIVA DE PERSONAS – ENGAGEMENT


Siempre se puede disfrutar  en el trabajo,
¡sin tener que llegar a estos extremos!

¿Crees posible divertirte y disfrutar mucho de tu trabajo, sin necesidad de montar un partido en tu mesa?.

Si has contestado que NO, llevas demasiado tiempo alienado, (en casos muy graves habría que acudir a un terapeuta). Y si has contestado que SI,  la investigación psicológica parece darte la razón.



REVOLUCIÓN DE LOS 90 EN LA PSICOLOGÍA DEL TRABAJO

Tradicionalmente la Psicología del Trabajo y las Organizaciones se ocupaba de los aspectos negativos de la conducta humana y el desajuste laboral (estrés, absentismo, trastornos, etc), considerando el bienestar psicológico como ”ausencia de malestar”. Sin embargo, en la década de los 90 surgió una corriente denominada “Gestión Positiva de Personas” que hoy en día prácticamente ha inundado todo lo relacionado con los RRHH, bajo la consideración de que el bienestar no es simplemente ausencia de malestar, sino que puede potenciarse mediante una gestión positiva de las Personas.
 
Los estados emocionales pueden ser
potentes predictores de la conducta
La figura académica más reconocida en este área es Martin Seligman, prestigioso psicólogo de la Universidad de Pensilvania y anteriormente conocido por sus excelentes trabajos sobre indefensión aprendida y depresión, que forman parte de los planes de estudio de todas las facultades de psicología del Planeta.
 
Aunque para el gran público lo que más popularizó el interés por este área fue la publicación del libro superventas de David Goleman “Inteligencia Emocional” (1995), término que con anterioridad habían acuñado Salovey y Mayer (1990).


ESTADO DE ANIMO POSITIVO:

         Contrariamente a lo establecido en la clásica y caduca, (y en muchos aspectos ingenua) teoría de la motivación de Taylor (del palo y la zanahoria), la Gestión Positiva de Personas predice que las Personas no somos un prototipo de racionalidad pura al margen de nuestras emociones, sino que estamos fuertemente mediados por éstas. Entre otros trabajos, Isen (1999, 2000) demostró experimentalmente que “el afecto positivo predice mayores niveles de creatividad, innovación y una mayor flexibilidad cognitiva”, y Forgas (1995) encontró que “los estados de ánimo positivos conllevan mejor rendimiento en las tareas, mayor satisfacción con el trabajo, mayor conducta prosocial con los miembros del grupo, mayor cooperación con las Organizaciones y mejor ejecución en las tareas”. Lo que se traduce en mayor felicidad para las Personas y mejores resultados para las Empresas. (Relaciones Ganar-Ganar).


IMPACTO EMOCIONAL Y CIRCUITOS ENCEFÁLICOS


Las técnicas de neuroimagen demuestran
que las emociones negativas inhiben las
funciones intelectuales superiores
         Los antiguos modelos de RRHH de inspiración taylorista generan emociones negativas, derivadas principalmente del autoritarismo, el castigo (en formas más o menos sutiles), la desconfianza, la restricción informativa, la crítica, y otras estrategias bajo las que suele subyacer el miedo como elemento estratégico para el control. Los estudios de Joseph LeDoux (1996) demostraron que el miedo se activa en la amígdala y cortocircuita nuestro neocortex, región encefálica donde residen nuestras habilidades superiores, conocimientos y talentos, impidiendo el desarrollo de los mismos. Y por contra, la Gestión Positiva de Personas busca la activación de la amígdala con emociones positivas (a través de confianza, autoestima, participación, refuerzo positivo, comunicación amplia, ...), potenciando la actividad del neocortex y dando lugar al pleno desarrollo de las Personas con todas las habilidades y capacidades residentes en dicha estructura encefálica: ingenio, innovación, iniciativa, talento, ...

“ENGAGEMENT”


"Engagement":  un paraiso motivacional
 Engagement” es un estado positivo de la mente caracterizado por generar en las Personas un alto nivel de energía, implicación, eficacia y compromiso. Los trabajadores “engaged” experimentan un estado emocional que les hace mantener altos niveles de motivación. Disfrutan del trabajo con vigor, dedicación, esfuerzo, persistencia, entusiasmo, inspiración, orgullo, aceptando retos y con una gran sensación de felicidad (Schaufeli, Salanova, González-Romá y Bakker, 2002). Es lo contrario al “burnout”, o síndrome del quemado (Schaufeli y Salanova, 2007).


¿UN CUENTO DE HADAS?

En absoluto. Para facilitar el  auténtico “engagement” es necesario mimar todos los aspectos motivacionales, laboriosos de construir aunque fáciles de destruir. Generar "engagement" puede ser especialmente trabajoso en aquellas Empresas donde los antiguos y caducos moldes han marcado de una manera consciente o inconsciente la conducta de las Personas, basada generalmente en el miedo. Sin embargo, SIEMPRE es posible revertir la situación trabajando los aspectos motivacionales con mucha "mano izquierda" y constancia. 

El “engagement” es un excelente multiplicador, y con su sóla presencia cualquier Empresa aún con grandes debilidades estructurales puede conseguir excelentes resultados. Es un factor bien reflejado en lo que el Dr. Blau (Universidad de Temple) denomina “desempeño de cumplimiento” (lo que los españoles llamamos “ir a cumplir”) versus “desempeño de iniciativa”, que consiste en que la persona no se limita estrictamente a las funciones descritas para su puesto, generando gran valor añadido y cubriendo con dicha extensión las posibles debilidades de la Empresa.

Los "engaged"
van más allá de sus
estrictas funciones
¿EMPRESAS “ENGAGED”?

Actualmente casi todas la Empresas se presentan en sus discursos institucionales como empresas “engagement”, (usen o no este término), aunque sólo en algunas de ellas es realmente cierto.

El verdadero nivel de “engagement” en el interior de una Empresa sólo lo conoce quien trabaja en ella. Un indicio que nos puede dar una pista es ¡EL RESULTADO!. En sectores muy competitivos, donde los clientes tienen acceso a numerosa oferta, es donde el “engagement” es más necesario e indiscutiblemente marca la diferencia.


EXPERIMENTACIÓN SOBRE “ENGAGEMENT”

Es una línea bastante nueva de investigación y el material experimental es bastante escaso. Fuera del ámbito estrictamente científico, diversas consultoras de Recursos Humanos de gran tamaño (Hewitt Associates, Mercer, Gallup, etc..), han realizado algunas mediciones de sus efectos, aunque consideran sus datos como un activo estratégico sujeto a confidencialidad y no los publican.

En  los próximos años la experimentación psicológica deberá ayudar a separar el grano de la paja en un entorno donde han florecido un gran número de consultores, técnicas, métodos y profesionales.

Aunque de lo que no cabe ninguna duda es del amplio consenso existente entre expertos de que la Gestión Positiva de Personas es uno de los principales elementos diferenciales en mercados cada vez más competitivos, y es la diana donde debería apuntar toda Gestión de RRHH.